¿El rey de todo el mundo? ¿Cómo se les hará entender que la corrupción es una práctica que acaba con la confianza de la ciudadanía en sus líderes y además debilita la democracia? Cuando altos funcionarios están involucrados en prácticas corruptas, pierde peso la legitimidad del sistema político y se pone en riesgo la estabilidad del país. Hay que predicar con el ejemplo.
La situación que se está viviendo en el país desde la semana pasada es crítica con ocasión de los hechos que involucran a altos dignatarios del Congreso y funcionarios del gobierno, conocidos por las declaraciones explosivas de Sneyder Pinilla, ex subdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, en una entrevista con la periodista Vicky Dávila de la revista Semana.
Con información precisa de un presunto esquema de sobornos, se crea un manto de dudas sobre el gobierno y genera una crisis de confianza en las instituciones, ante la presunta entrega de miles de millones de pesos en efectivo a los presidentes de Senado y Cámara. Es un escandaloso ejemplo de cómo la corrupción puede infiltrarse en las más altas esferas del poder.
¿El gobierno debe actuar con determinación y firmeza? De eso no hay la menor duda. El presidente Petro debe tomar medidas inmediatas para investigar a fondo estas acusaciones y promover las sanciones a los responsables si se demuestra su culpabilidad; porque no puede ser costumbre que la corrupción siga minando nuestra confianza en las instituciones.
Al mismo tiempo, el presidente Petro tiene que liderar una transformación profunda en la administración pública, fortaleciendo los controles internos y promoviendo una cultura de integridad que sea coherente con el cambio promovido desde la campaña. Hay que reorganizar la gestión de riesgos y establecer mecanismos más rigurosos para prevenir y detectar la corrupción en el futuro.
Los ciudadanos también tenemos que exigir claridad y rendición de cuentas para superar esta crisis y construir un país justo para restaurar la confianza y garantizar la transparencia en la gestión pública. Pero tampoco hay duda de que con todo este escándalo se viene un desafío para el Gobierno en dirección de evitar que se frene el trámite legislativo de sus reformas sociales.
Por otro lado, este escenario también plantea retos significativos para la Fiscalía General de la Nación, que se encuentra en una posición crítica para investigar y esclarecer los hechos, actuando con diligencia, imparcialidad y eficacia para investigar y llevar ante la justicia a los que resulten responsables, demostrando su independencia.
En un país donde la politización de la justicia ha sido una preocupación constante, es crucial que la Fiscalía actúe de manera autónoma, sin ceder ante presiones políticas o intereses particulares.
La nueva Fiscal General Luz Adriana Camargo tiene una gran oportunidad para reafirmar la independencia de la institución. Las expectativas son altas y los ojos de la nación estarán puestos en su gestión y en cómo enfrenta este y otros casos de corrupción. Es la hora y la oportunidad para asumir su papel con valentía y determinación, asegurando que la justicia prevalezca sobre la impunidad, y también sobre el principio de oportunidad con inmunidad total como alternativa para eludir el rigor judicial.
Las acusaciones hechas por Pinilla implican no solo a los presidentes del Senado y la Cámara de Representantes, sino que sugieren la existencia de una red más amplia de corrupción que podría involucrar a otros funcionarios del gobierno. Desentrañar ese entramado, recopilar evidencia sólida y llevar a cabo procesos judiciales justos y efectivos requerirá de una capacidad investigativa y operativa excepcional.
Es imperativo que el gobierno también demuestre su disposición de colaborar con la Fiscalía para apoyar una investigación exhaustiva y sin restricciones. La respuesta del presidente Petro y su administración a esta crisis será determinante para reafirmar o erosionar la confianza del público en su compromiso con la lucha contra la corrupción. Y por eso, de manera respetuosa hago un llamado al presidente Petro para que lidere este desafío con decisiones concretas y efectivas, con los ojos y oídos tapados para que caiga quien tenga que caer.
Y como dijo el filósofo de La Junta: «Se las dejo ahí…” @LColmenaresR
Cierto doctor Colmenares. Para el colombiano de a pie y para los mas estudiados resulta asombroso e increíble que unos tipos puedan dispo0ner del dinero publico como si fuera su dinero personal y que nadie de los que trabajan en esas entidades se oponga o denuncia de incógnito. Como va a ser que Pinillo pueda sacar $4.000 millones en efectivo en tulas y nadie diga nada; donde están los auditores o control interno de la UNDGR?, donde esta el Contador), donde esta el Tesorero?
Como diría Cantinflas: «Es ahí donde esta el detalle». manejan lo publico, lo de todos los colombianos como si fuera su hacienda o su tienda; y eso lo hacen todos los políticos. No obstante que se necesita haber una apropiación y una partida presupuestal no ha sido posible poner freno a la malversación de los dineros públicos. Para frenar un poco estos comportamientos, (Yo tengo la teoría que hay que establecer y reglamentar la carrera de político tal como si fuera una carrera o una profesión; reglamentar que le den un subsidio de desempleo para el cual le han descontado mensualmente de su nomina cuando esta trabajando, y ademas definir todo lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer cuando se esta trabajando y cuando no se esta trabajando en lo publico) porque para mi todo esto nace del desempleo y de la camaradería o amistad) veamos: el político x trabajo en algo gubernamental o públicos por cierto tiempo hasta que lo sacan porque cambian los jefes de despacho. Este político x que quedo desempleado, durante su gestión hace amigos de la misma entidad y de otras entidades del estado; luego cuando lo sacan se va para la casa sin empleo; entonces comienza a llamar a sus amigos y todos los días se va para los restaurantes y cafeterías donde sabe que puede encontrar a esos otros políticos que le pueden dar un trabajo o un contrato o un torcido o un cruce como lo llaman; alli se contacta con los que están adentro de la rosca politica o que manejan algo de lo publico y comienza la trama para ver que «cruzado» hacen: ellos le pueden decir «create una empresa de tal cosa»;o buscate un proveedor de x cosa, etc ; en fin, todo lo que vemos que hacen los que trafican con los contratos públicos y alli comienza la trampa y ya sabemos todos como termina. Reglamentando la profesión de político estas personas ytendrian una matricula profesional y así tendrían unos derechos y unos deberes y la nación podría disminuir la corrupcion.