En varias ocasiones lo he sugerido de manera respetuosa, a través de esta columna y también en mis redes sociales.

El presidente Petro se tiene que serenar, y concentrase para que pueda gobernar y le resuelva los problemas a la gente, como presumo que es su propósito.

En las últimas semanas se ha dedicado es a atacar y promocionar una imagen negativa sobre el periodismo y los medios de comunicación lo cual resulta por completo inaceptable, si se tiene en cuenta que el periodismo tiene la responsabilidad de ser una voz independiente y objetiva que representa los intereses de la sociedad en su conjunto. El periodismo es una columna vertebral de la democracia y debemos protegerlo.

El presidente ha cruzado la línea una y otra vez al tratar de presionar la agenda mediática para que solo aborde favorablemente su gestión. Esto es un ataque directo a la objetividad y a la diversidad de opiniones que deben proporcionar los medios de comunicación, en dirección de censurar la verdad y manipular la información en beneficio propio.

Es alarmante la forma como el presidente Petro se ha dedicado a alimentar un discurso en el que la prensa es vista como su antagonista; y se nota que es con el firme propósito de dividir a la sociedad para crear un clima de desconfianza hacia los medios de comunicación, estableciendo una narrativa en la que los periodistas y los medios de comunicación aparezcan como los enemigos.

¿Es que acaso no se ha dado cuenta el presidente Petro que, al abrir la puerta para criminalizar los medios de comunicación, está socavando los principios fundamentales de la libertad de expresión?

Por favor señor presidente Petro, analice bien que, con su actitud de atacar y perseguir a los periodistas por hacer su trabajo, por investigar y por contar la verdad, se está creando un peligroso precedente que amenaza la democracia y el derecho a estar informado. Esa sola actitud ha llevado a la tumba a muchos periodistas del país porque los gobernantes no se sintieron contentos y los estigmatizaron.

El presidente de la república, y en general el gobierno, no pueden interferir en la forma en que los medios de comunicación deben cubrir las noticias que los controvierten. No pueden tratar de moldear la realidad según sus propios intereses políticos. La verdad y la imparcialidad deben ser los pilares sobre los que se construya la relación entre el gobierno y los medios de comunicación.

Por eso, que esta sea la ocasión para recordarle al presidente, y en general a los funcionarios del gobierno, además de los congresistas de su Pacto Histórico, que los medios de comunicación tienen el deber de ser críticos y de cuestionar a las autoridades; que su labor es investigar, analizar y presentar diferentes perspectivas para que la sociedad pueda tomar decisiones informadas. Y esto no debe ser obstaculizado ni amenazado por nadie.

El mensaje es claro para el señor presidente Petro en el sentido de que el país no va a tolerar sus ataques y manipulaciones a los periodistas y medios de comunicación, debe ser el primero en dar ejemplo para garantizar la libertad de expresión, defender la libertad de prensa y el trabajo valioso de los periodistas.

Quiero aprovechar la oportunidad para no pasar por alto las actitudes de la vicepresidenta Francia Márquez y su respuesta arrogante ante preguntas legítimas de los periodistas sobre su viaje costoso, y con una gran cantidad de personas, que realizó en días pasados a varios países del continente africano.

La vicepresidenta no debe olvidar que como servidora pública tiene el deber de dar explicaciones claras y transparentes sobre sus acciones, y no puede negarse a rendir cuentas.

Es preocupante, y además decepciona, que la vicepresidenta haya respondido de manera tan despectiva y desafiante ante las preguntas de los periodistas. Los servidores públicos están obligados a ser responsables y transparentes con el pueblo al que representan. Negarse a dar explicaciones es una falta de respeto hacia los que confiaron en ella y la eligieron para ocupar un cargo de tal importancia.

Y como dijo el filósofo de La Junta: Se las dejo ahí… @LColmenaresR